Al hacer referencia a la movilidad del futuro, no sólo nos referimos a vehículos eléctricos, pues son muchos los conceptos que aparecen entre los nuevos servicios y alternativas. Entre todos estos, hay un término muy interesante para entender cómo será el transporte de personas y mercancías en los próximos años, la conducción autónoma. ¿No sabes a qué nos referimos o quieres descubrir más sobre el tema! Estás en el post adecuado. ¡En Eccocar te damos las claves!

¿En qué se basa exactamente la conducción autónoma?

Este término hace referencia a un tipo de conducción en el que un vehículo es capaz de imitar las capacidades humanas de conducción y control. Es decir, el medio de transporte es capaz de percibir en qué entorno se encuentra y, por ende, navegar sin problemas por él. En este sentido, el conductor se encargará de programar el destino, aunque no se le requerirá para activar ninguna operación mecánica.

¿Cuáles son los beneficios de la conducción autónoma?

Entre los principales objetivos de este tipo de conducción se encuentra la reducción del número de víctimas mortales por accidentes de tráfico. Por regla general, éstos son cometidos por causas humanas como el sueño, la velocidad o las distracciones, entre otros.Por ello, su aportación sería una gran mejora para nuestra seguridad.

También es una alternativa pensaba para aquellos colectivos que se ven incapacitados para conducir, teniendo la posibilidad de desplazarse sin problemas. Por otro lado, gracias a esta tecnología, se cumplirán las normas de tráfico y, por supuesto, se obtendrá un resultado más sostenible con el medio ambiente.

Niveles de la conducción autónoma

Si bien es cierto que el conductor queda en un segundo lugar, como un pasajero, es importante añadir que este concepto cuenta con diferentes niveles, los cuales te vamos a detallar a continuación:

Nivel 0 – Sin automatización. Es decir, la persona maneja completamente la conducción del vehículo durante el 100% del trayecto.

Nivel 1 – Asistencia en la conducción. De manera limitada, el vehículo asume el control de ciertas tareas.  Aunque es capaz de captar información del entorno, el sistema delega en el conductor la decisión final.

Nivel 2 – Automatización parcial. Aquí ya aparecen capacidades que permiten al vehículo actuar de forma independiente según qué escenarios establecidos. Siguen precisando de conductor, aunque no realizará permanentemente tareas relativas al movimiento. Eso sí, el coche tiene control de movimiento tanto longitudinal como lateral.

Nivel 3 – Automatización condicionada. La diferencia es que, además de asumir las labores básicas del manejo del vehículo, puede monitorizar el entorno, sabiendo cómo responder ante ciertos imprevistos. Es decir, aporta cierta inteligencia para ayudar a la reacción humana.

Nivel 4 – Alta automatización. El vehículo es capaz de controlar el tráfico y las condiciones del entorno,definiendo la mejor ruta y respondiendo ante diferentes situaciones. A partir de sensores hará un mapeado en tiempo real del espacio.

Nivel 5 – Automatización completa. Por último,el gran paso, el vehículo es capaz de trasladarnos a cualquier lugar bajo demanda: sin volante, pedales, mandos… Es decir, se deshumaniza totalmente la conducción.

Toda una novedad, ¿verdad? Sin duda, cada vez son más las alternativas, tecnologías y servicios trabajando por una movilidad más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Si sientes interés en una conducción más ecológica, contáctanos. ¡En Eccocar estaremos encantados de ayudarte!

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